Argentijnse archeologen hebben het wrak gevonden van het Nederlandse schip Hoorn dat in 1615 na een brand is vergaan. Dit heeft de Argentijnse krant La Nación zaterdag gemeld.
De Hoorn maakte deel uit van de beroemde expeditie van Jacques Le Maire en Willem Schouten, die in januari 1616 ten zuiden van Vuurland een doorvaart ontdekte van de Atlantische naar de Stille Oceaan. Die doorvaart is Straat Le Maire gedoopt.
De resten van de Hoorn zijn gevonden uit de kust van Puerto Deseado, in de Argentijnse provincie Santa Cruz. Nooit eerder zijn in Argentijnse wateren zo oude resten van een schip gevonden.
Lees hier het Argentijnse bericht:
Investigación de arqueólogos argentinos cerca de Puerto Deseado
Hallan restos de un naufragio de 1615
Encontraron artefactos de la nave Hoorn, que integró la expedición que descubrió el Cabo de Hornos
La embarcación debió ser abandonada tras un incendio accidental
Los investigadores se guiaron por los diarios de viaje de los capitanes de la expedición
Arqueólogos subacuáticos argentinos descubrieron restos pertenecientes al naufragio más antiguo hallado en nuestras aguas. Se trata de artefactos que casi cuatro siglos atrás viajaron a bordo de la nave Hoorn desde Holanda hasta las inmediaciones de Puerto Deseado, donde en 1615 un incendio destruyó la menor de las embarcaciones de la expedición que habría de hacerse célebre tras descubrir la ruta del Cabo de Hornos que une los océanos Atlántico y Pacífico.
.
”El naufragio de este barco es muy conocido en la historia marítima mundial, ya que la expedición comandada por William Schouten y Iacob Le Maire fue muy trascendente, pues abrió una ruta marítima entre dos océanos que sería la más frecuentada hasta la apertura del Canal de Panamá, a principios del siglo XX”, explicó a LA NACION Cristián Murray, investigador del Programa de Arqueología Subacuática (Proas), del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano.
.
Murray y su colega, el arqueólogo Damián Vainstub, estuvieron al frente del Proyecto Arqueológico Hoorn, que en abril y mayo últimos exploró una zona aislada de la costa de la ría Deseado, siguiendo las pistas del Hoorn consignadas en los diarios de viaje de sus dos capitanes. Tras veinte días de estudios de prospección, los investigadores dieron con restos del lastre de la embarcación, fragmentos de cerámica, clavos de cobre y de hierro, carbón, un dedal y una pipa de caolín.
.
Los restos de cerámica hallados -pequeños fragmentos de jarras y platos- fueron identificados por el arqueólogo marítimo holandés Martijn Manders, que colabora con el proyecto, como cerámica Wasterwald : ”La cerámica proveniente de esa región de Alemania era muy usada a bordo de las naves holandesas de la época, por ser de muy buena calidad”.
.
Los integrantes del Proyecto Arqueológico Hoorn planean volver en diciembre al lugar del hallazgo para realizar trabajos de prospección submarina en busca de la estructura de la nave, que estaría no muy lejos de donde fueron encontrados sus artefactos. La primera fase del proyecto fue financiada por el Programa Internacional de Política Cultural del Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos.
.
Una expedición legendaria
.
En diciembre de 1615, los capitanes Le Maire y Schouten eligieron a la zona de Puerto Deseado como su último lugar de descanso y aprovisionamiento antes de seguir viaje hacia las aguas más allá del Estrecho de Magallanes, una región desconocida en la que esperaban encontrar una vía alternativa al mencionado estrecho que les permitiera acceder al Pacífico, para poder seguir viaje a las islas de la Especiería (actualmente, Indonesia).
.
Cuentan los diarios de viaje que, ya en la ría Deseado, el 19 de diciembre, un incendió accidental inutilizó la Hoorn, una típica nave holandesa de la época -apodada jacht- , capaz de transportar a bordo 110 toneladas de carga.
.
Luego del incendio, ”los tripulantes desarmaron parte del barco para acceder a la bodega y recuperar todo aquello que fuera de valor (cañones, anclas, etcétera), lo cargaron en la otra nave y siguieron su camino por la costa atlántica hacia el Sur. Pasaron de largo la boca oriental del Estrecho de Magallanes y se internaron en aguas desconocidas hasta ese entonces por los navegantes europeos”, relató Murray.
.
Los exploradores ”descubrieron un nuevo estrecho al que nombraron Le Maire, y finalmente alcanzaron el último confín de tierra firme, donde se unen los dos océanos. A ese promontorio rocoso lo bautizaron cabo Hoorn, en honor de la ciudad holandesa donde se gestó la expedición”. Con el tiempo, el nombre se deformó hasta ser Cabo de Hornos.
.
Patrimonio histórico
.
Conocedores de la zona por explorar -años atrás, los arqueólogos de Proas descubrieron cerca de Puerto Deseado los restos de la Swift, una corbeta del siglo XVIII-, Murray y otros siete investigadores decidieron seguir las pistas de la Hoorn, alentados por el interés de los pobladores en rescatar el patrimonio histórico de la región.
.
Así, con los diarios de viaje Le Maire y Schouten en mano, los arqueólogos encararon tareas de exploración en la zona intermareal de la ría Deseado, que es aquella franja de tierra que queda al descubierto cuando la marea baja. Allí, los arqueólogos descubrieron numerosos restos que fácilmente pudieron ser vinculados al naufragio holandés.
.
”Aspiramos a realizar una nueva campaña a fines de este año, esta vez realizando mayores tareas de prospección submarina, en la que buscaremos los restos de la estructura de la embarcación”, comentó Murray.
.
¿Tienen algún indicio de dónde puede estar el casco de la nave? ”Sí -respondió-, a partir del estudio de la distribución de los hallazgos realizados en la playa, de la conformación del fondo de la ría, del conocimiento de las corrientes y las mareas; contamos con suficientes indicadores como para empezar a buscar dónde creemos que puede estar la nave.”
.
Por Sebastián A. Ríos
De la Redacción de LA NACION
.<< Comienzo de la notaArqueólogos subacuáticos argentinos descubrieron restos pertenecientes al naufragio más antiguo hallado en nuestras aguas. Se trata de artefactos que casi cuatro siglos atrás viajaron a bordo de la nave Hoorn desde Holanda hasta las inmediaciones de Puerto Deseado, donde en 1615 un incendio destruyó la menor de las embarcaciones de la expedición que habría de hacerse célebre tras descubrir la ruta del Cabo de Hornos que une los océanos Atlántico y Pacífico.